Días atrás, personal del Grupo Táctico Operativo (G.T.O) y del Comando de Prevención Rural (CPR) de Ayacucho, interceptó un vehículo en el camino “El Deslinde”, a la altura del establecimiento “La Isabel”.
El automóvil, un Fiat Regata blanco, era conducido por un hombre de 44 años, oriundo de la provincia de Santa Fe, quien viajaba acompañado de un hombre de 71 años, residente en Tandil.
Previo a este suceso, el personal policial ya había identificado al conductor en el mismo camino, cerca del arroyo Las Chilcas, pero en esa primera verificación no se encontraron irregularidades. No obstante, las declaraciones del conductor durante la primera inspección, donde afirmó estar viajando solo, levantaron sospechas al ser posteriormente hallado con compañía.
Al realizar una nueva inspección del vehículo, facultados por el artículo 13 del decreto ley 8785/77, los oficiales encontraron cinco cartuchos de escopeta calibre 12 y un cargador con seis cartuchos calibre 22 en el asiento del acompañante. Además, en el baúl del auto se hallaron dos carpinchos muertos, lo que despertó aún más sospechas sobre una posible infracción a las leyes de protección de fauna.
Al interrogar a ambos sujetos sobre el hallazgo, sus declaraciones fueron contradictorias, lo que motivó a solicitar apoyo adicional. Al lugar acudieron refuerzos del CPR Ayacucho y del CPR Tandil, quienes realizaron un rastrillaje en las inmediaciones, encontrando dos armas de fuego: una escopeta calibre 12 y una carabina semiautomática calibre 22.
Como resultado de estos hallazgos, se procedió a la aprehensión de ambos sujetos y al secuestro de las armas y demás elementos. El caso quedó bajo la intervención de la Unidad de Decisión Temprana (U.D.T.) de Conflictos Penales de Dolores, que ordenó la realización de actuaciones por “Tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil y por infracción a la ley 22.421, de protección de fauna silvestre”.