Condenado por un robo de celulares y un par de zapatillas perpetrado contra dos jóvenes que caminaban

El hecho ocurrió en Mar del Tuyú en 2016. Los objetos robados fueron devueltos por familiares del imputado en la sede policial donde se encontraba detenido. Su versión de los hechos fue considerada inverosímil por el Juez que dictó la sentencia.

 

A este fallo dictado a poco de iniciarse la cuarentena por la pandemia del coronavirus tuvimos recién ahora acceso, resultando condenado en el mismo un joven afincado en el Partido de la Costa hallado coautor responsable de un robo agravado perpetrado en Mar del Tuyú.

La sentencia fue dictada por el Dr. Cristian Rabaia actuando como Juez unipersonal del Tribunal en lo Criminal nº 1 Departamental, en el marco de un juicio abreviado que había sido consensuado por el Fiscal Dr. Diego Torres y el Defensor Particular Dr. Fabián Urquijo, con ratificación expresa del procesado.

El Juez con los elementos incorporados a la investigación consideró tener legal y plenamente probado que en horas de la madrugada del 23 de julio de 2016, Tomás Leandro Carrazán, junto al menos otros dos que circulaban con él en Mar del Tuyú en una camioneta tipo furgón, previo acuerdo y división de tareas, aprovechando la superioridad numérica y propinándoles golpes de puño y patadas les sustrajeron a dos jóvenes sus teléfonos celulares y aun o de ellos las zapatillas que calzaba.

Al efectuar la denuncia uno de los damnificados dijo que habían salido de un boliche, y que cuando caminaban procurando tomar un remís para trasladarse a sus domicilios habían sido interceptados por una camioneta, de la cual habían descendido tres sujetos, quienes les exigieron que entregaran los celulares, tras lo cual los habían golpeado y sustraído un IPhone, un mini Alcatel y un par de zapatillas.

El otro joven declaró en términos similares, pero señaló haber reconocido a Tomás Carrazán como uno de los individuos que les habían robado, resaltando que durante el hecho aquél le decía que no lo mirara, momento en que él le había dicho: “Tomás, te conozco”, recibiendo como respuesta una patada en la pierna.

Una mujer policía analizando los registros de detenidos de la Comisaría de Mar de Ajó, pudo ubicar al joven sindicado por la víctima, Tomás Leandro Carrazán, ya que tenía antecedentes por tenencia de estupefacientes, ubicándose posteriormente su domicilio.

No mucho después de perpetrado el ilícito y con el imputado ya detenido, un joven de 16 años se presentó en la Comisaría de Santa Teresita para hacer entrega de dos celulares y un par de zapatillas que dijo eran de Carrazán, el “pibe detenido”, que lo habían mandado sus padres, quienes le habían pagado el remís desde San Bernardo para llegar hasta esa  dependencia policial.

En una diligencia de reconocimiento fotográfico realizada en la Comisaría de Santa Teresita, el imputado Carrazán fue señalado como uno de los sujetos que habían despojado a los jóvenes de sus celulares y las zapatillas.

El procesado dio su propia versión de los hechos, señalando el magistrado que si bien con sus dichos intentaba colocarse en una mejor situación procesal, lo que hizo fue acreditar las circunstancias de modo, tiempo y lugar en las que tuvo lugar el hecho imputado, considerando como inverosímil la versión que había brindado. Y al respecto agregó, que ese relato correlacionado con los restantes elementos de prueba y con análisis concatenado de todos y cada uno de ellos, constituían un marco probatorio contundente que generaba certeza absoluta para concluir que era coautor de la materialidad delictiva juzgada.

Por todo ello el Dr. Rabaia resolvió condenar a Tomás Leandro Carrazán, de 23 años de edad, nacido en José C. Paz y domiciliado en la localidad de San Bernardo, sin antecedentes penales condenatorios, como coautor del delito de “Robo agravado por haber sido cometido en lugar poblado y en banda”, imponiéndole una pena de “Tres años de prisión de ejecución condicional”, tal lo consensuado por las partes en el juicio abreviado que había admitido.

(Fuente: Diario Compromiso)