Confirman la presencia de agrotóxicos en el agua del partido bonaerense de Ayacucho

Se detectó una alta presencia de agrotóxicos, principalmente glifosato, en el agua de Ayacucho, en el centro-este de la provincia de Buenos Aires. El dato se desprende de un estudio del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Balcarce sobre las napas de agua. Los análisis se realizaron en dos localidades rurales del partido y superaron ampliamente el parámetro que se utiliza para determinar si el agua está contaminada.

El agua de los pueblos La Constancia y Solanet, a 30 kilómetros de la ciudad de Ayacucho, está contaminada con el herbicida glifosato. La población quedó atravesada por la angustia de los resultados del análisis del agua y acude a comprar bidones para evitar tomar la natural, de pozo.

Josiana García es vecina de La Constancia y participó de las muestras de agua para realizar el estudio, que ahora alarma a toda la comunidad. “El estudio viene a confirmar algo que muchos sospechábamos, que el agua contiene agrotóxicos producto de las fumigaciones que se han realizado en los campos”, explica a Agencia Tierra Viva. Añade que “aunque esto refleje algo malo, puede que genere mayor conciencia sobre el tema. Porque creo que el verdadero cambio viene de la gente”.

García produce verduras de forma agroecológica y precisa que en el verano sufre mayor cantidad de fumigaciones de los campos vecinos. “Te sentís desamparada porque no podés hacer nada ni tenés leyes que te protejan. Solo podés encerrarte en tu casa, aunque igual sepas que esos químicos quedan en el agua, en la tierra, en los alimentos”, denuncia. En Ayacucho existe una ordenanza que permite las fumigaciones a 500 metros de las poblaciones rurales y los cursos de agua, pero no se respeta ese escaso límite. Cuando los vecinos denunciaron el incumplimiento, la respuesta del Estado fue que la normativa aún no está reglamentada.

El estudio de aguas, que fue realizado por el INTA Balcarce, estuvo a cargo de la doctora en Ciencias Agropecuarias y responsable del laboratorio del INTA, Virginia Aparicio, y detectó una suma de moléculas de agroquímicos que “superó los 0,5 microgramos por litro en una de las dos muestras analizadas, dominando la presencia de glifosato y AMPA”, como se define al metabolito de degradación del herbicida.

Como en Argentina no existe una medición oficial para determinar cuándo la presencia de químicos en el agua es peligrosa, la herramienta que toma el INTA Balcarce es el parámetro de la Comisión Europea, que fija para cada molécula individual una concentración umbral de 0,1 microgramo por litro de agua, no pudiendo superar la suma de moléculas (de distintos agroquímicos) en una misma muestra los 0,5 microgramos por litro.

Glifosato concentrado

El informe del INTA detalla que “siguiendo este criterio, puede observarse que Imazaquin, Glifosato (y su metabolito de degradación, AMPA) superan ese umbral en alguna de las muestras ingresadas al laboratorio”. La responsable del informe advierte que el glifosato «está en una concentración de 8,9 microgramos por litro. Por otra parte, la suma de moléculas ha superado el umbral de 0,5 microgramos por litro en una de las dos muestras analizadas, dominando la presencia de glifosato y AMPA».

Aparicio agrega que “la presencia de estas moléculas en el ambiente genera exposición y los riesgos para la salud humana, animal y ambiental no están totalmente claros en el ámbito científico, especialmente la exposición a mezclas de moléculas de plaguicidas por lo que su seguimiento es relevante”. En este sentido, la investigación sugiere que se constate un nuevo estudio en los próximos meses para evaluar si la contaminación continúa o disminuye.

(Fuente: https://www.diariolavanguardia.com/)