Del martes al sábado, 30 casos. Todavía no es claro cómo fue que ingresó el virus a Dolores, en medio de fuertes controles sanitarios. La compleja trama para determinar un mapa epidemiológico. Peligros que se repiten en todo el interior bonaerense
¿Quién es la primera persona infectada de COVID-19 en Dolores que, lógicamente sin intención, colaboró en el brote que hasta el momento tiene 30 personas ya contagiadas? El famoso caso 0, clave para ponerle un freno a las ramificaciones, es lo que no está determinado con claridad por el equipo epidemiológico. Es justamente una de las tareas más difíciles en esta pandemia: definir los mapas epidemiológicos.
El martes se hizo oficial el primer positivo en la ciudad de Dolores. Es una persona que trabaja en el Hospital San Roque. Que haya sido la primera persona que dio COVID-19 no significa de por sí que sea esa persona quien inició la red de contagio. Ahí está la clave.
En un primer momento se informó que el probable contagio había sido en un viaje que hizo al Gran Buenos Aires, arriba de una ambulancia junto a una paciente y un chofer (estos dos últimos no están contagiados). Esta posibilidad fue perdiendo fuerza con el correr de los días.
El miércoles se confirmaron otros dos casos: dos hijos de la trabajadora de salud (uno de ellos, un bebé de 5 meses). El jueves se conocieron cuatro casos más: otras dos hijas de la trabajadora de salud, el esposo de la trabajadora de salud y una de las hermanas de la trabajadora de salud, que cuidaba al bebé de 5 meses infectado.
El viernes se conocieron cuatro casos más: tres de esos casos son contactos estrechos de esta familia. Y la cuarta persona, otra trabajadora de salud del Hospital: tomaba la temperatura a las personas que ingresaban al nosocomio.
El sábado, la explosión: se confirmaron 19 casos positivos más, de los cuales 18 son contactos estrechos de la familia. El restante, un policía que está cumpliendo el aislamiento por lo que se estima que no contagió más personas.
LA FAMILIA DE LOS PRIMEROS CASOS
Que esta numerosa familia sea la de los primeros casos, tampoco significa que sea la que inició la red de contagios. ¿Quién trajo el caso 0 a Dolores? Esta trabajadora de salud que el martes confirmó su positivo tiene dos hermanas más: una es la que dio positivo el jueves, otra es una que suele tener vínculo social con varias personas.
Todos ellos, cuentan vecinos, han participado en reuniones religiosas que un pastor llevaba adelante casa por casa. Un peligro latente en tiempos donde las reuniones sociales no están permitidas más allá de las diez personas participantes y con cuidados lógicos.
El drama que viven los epidemiólogos especialistas, que se reitera en distintos puntos del país, es que las personas cuando son entrevistadas para conocer los lazos de posibles focos de contagio, no dicen la verdad. O no dicen toda la verdad. Allí está el principal problema: la compleja trama para destrabar el caso 0 y, de esa manera, intentar poner un freno a estos contagios que se multiplican con una ya conocida y a la vez lamentable velocidad. (Entrelíneas – Por Andrés Ferré)