En Brandsen convierten residuos de huevos en energía y fertilizante

A sólo 35 kilómetros de La Plata, se desarrolla una experiencia que combina producción agropecuaria, sustentabilidad y ciencia aplicada. Lo que hasta hace poco era estiércol de gallina sin mayor utilidad, en Brandsen hoy empieza a convertirse en energía, y también en fertilizante para cultivos, gracias a un trabajo conjunto entre una planta de biogás instalada en el distrito bonaerense y el INTA.
Desde hace dos años, técnicos del Laboratorio de Transformación de Residuos del INTA evalúan cómo aprovechar los residuos orgánicos que genera una empresa avícola local (Ovobrand) para transformarlos en biofertilizantes.
El proceso no es inmediato ni improvisado: se trata de una investigación aplicada que busca ajustar el uso del material digerido que queda tras la generación de biogás, para convertirlo en un insumo agrícola seguro y eficiente.
El objetivo es claro: lograr que el efluente resultante cumpla con los parámetros agronómicos necesarios y, a su vez, reducir el impacto ambiental del sistema productivo. “Se identificaron beneficios y limitaciones, lo que nos permitió diseñar un plan de manejo adecuado”, explicó Patricia Bres, investigadora del INTA especializada en microbiología agrícola.
(Infocielo)