Malvina Araya tenía 36 años, 3 hijos y toda una vida por delante. Pensaba que por fin iba a ser feliz tras salir del infierno que vivió durante años al lado de su expareja, pero él tenía un plan macabro. Había una perimetral vigente que no impidió que el femicida se acercara a la víctima. Toda una ciudad conmocionada que repite «se podría haber evitado«.
En la noche de ayer, miércoles 12 de abril, un llamado al 911 alertaba la presencia de una mujer tirada en la Plazoleta Islas Malvinas de la localidad bonaerense de Brandsen con heridas de arma blanca. Al arribo de la policía, antes de perder el conocimiento, llegó a decir unas palabras que serían claves para poder actuar de inmediato «Andrés Orrego, tenemos una perimetral».
Familiares de Malvina comentaron a detrasdelanoticia.com.ar, que la mujer «decidió separarse hace unos meses porque el marido la golpeaba y la iba a terminar matando». Araya tomó coraje, lo denunció y se escondió en otra ciudad para que no la encontrara, sabía de lo que era capaz Orrego. Ayer, la víctima había regresado a la ciudad, presuntamente a visitar a sus hijos y cuando se disponía a cruzar las vías fue sorprendida por su expareja quien tras golpearla y arrojarla al suelo, le propinó al menos 4 puñaladas a la altura del abdomen, para luego escapar en su auto, un Peugeot 106 que había dejado estacionado a unos 50 metros del lugar.
Malvina fue trasladada de urgencia por el SAME al hospital Municipal Francisco Caram donde hicieron todo por salvarle la vida, pero había perdido mucha sangre y tras ser intervenida quirúrgicamente, falleció.
Por su parte, Orrego, fue hallado por la policía ahorcado camino a Monte Viejo, en el marco del operativo que habían montado para localizarlo.
Ahora, hay toda una comunidad que repite «se podría haber evitado». Una perimetral que no alcanzó y tres hijos que se quedaron sin su madre.
(Fuente: https://detrasdelanoticia.com.ar/)