Semanas después de que se confirmara que tenía 0.82 de alcohol en sangre al momento de protagonizar el brutal crimen, Javier Cerfoglio conoció la sentencia judicial que lo mantendrá en prisión en el marco de la causa en la que se halla acusado por el homicidio de Magalí Vera.
Acontecido el 1 de diciembre pasado, el hecho conmocionó a Necochea y a buena parte de la Argentina por los escabrosos detalles ocurridos en la fatídica madrugada, entre ellos, la constatación del deceso de la mujer por ahogamiento en el río Quequén producto del estado inconsciente en el que se hallaba tras recibir una brutal golpiza.
Imputado por homicidio cuádruplemente agravado por el vínculo, alevosía, ensañamiento y en un contexto de violencia de género, Cerfoglio se enfrenta a una posible condena de cadena perpetua.
La última novedad en la investigación la dio a conocer el juez Guillermo Llugdar, que intervino en reemplazo de la jueza Aída Lhez -actualmente de licencia-, y quien determinó desestimar el pedido de excarcelación presentado por la defensa oficial, liderada por Marcelo Ruiz.
En consecuencia, Cerfoglio, de 39 años, continuará alojado en la penitenciaría de Batán mientras la causa sigue su derrotero.
La resolución judicial reafirmó así la calificación legal establecida por la fiscalía especializada en violencia de género y a cargo del fiscal Marcos Bendersky.
El brutal crimen de Magalí que terminó ahogada en el río Quequén
El 30 de noviembre pasado la pareja había asistido a una fiesta de casamiento en un local sobre la ruta 86, a donde Magalí había llevado la torta del evento, su primer producto de un reciente emprendimiento de pastelería iniciado poco tiempo atrás.
Tras protagonizar una fuerte discusión verbal, ambos se retiraron del encuentro y se dirigieron hacia Necochea a bordo de un Honda Fit.
Ya en horas de la madrugada del 1 de diciembre, en la intersección de las calles 50 y 53, Cerfoglio detuvo el vehículo y atacó violentamente a Magalí en plena vía pública.
Después de eso, según quedó registrado en cámaras de seguridad privadas y públicas, el femicida subió a la víctima al auto y se digirió hasta el río Quequén, donde decidió arrojar el vehículo al agua.
El cuerpo de Magalí fue hallado horas después por personal de Prefectura junto un muelle cercano a la terminal de ómnibus necochense. (Fuente: 0223)
