Cuando trascendió la información nos pareció muy difícil de creer. Cuando ahondamos en ella nos resultó inexplicable desde todo punto de vista, algo tan insólito que costaba asimilar que hubiera sucedido en Dolores ante la gravedad de la situación que había provocado el anegamiento de barrios como producto de la inusual lluvia caída entre el martes 5 y el miércoles 6 de enero pasado. Pero sí, fue así, la Municipalidad ignoró el ofrecimiento de ayuda técnica, material (maquinarias y camiones) y personal, que la Provincia a través de la Dirección de Gestión de Riesgos y Emergencias de Vialidad ofreció el mismo día que la ciudad procuraba superar o paliar la grave situación que había provocado la inmensa precipitación de agua que se había registrado.
Recordemos que la caída de más de 300 milímetros de agua en poco más de 12 horas había anegado calles y viviendas, que barrios enteros sufrían esa situación por falta de escurrimiento en los desagües, algunos tapados por el propio Municipio y otros muchos por la falta de mantenimiento.
A partir de conocer que la provincia de Buenos Aires tiene desde hace aproximadamente ocho años una Junta Provincial de Emergencias que coordina a varios organismos provinciales que tienen áreas de Gestión de Riesgo de Emergencias para actuar ante situaciones como la ocurrida en Dolores, nos pusimos en contacto con el responsable del área de Vialidad Provincial.
El funcionario corroboró haber estado en Dolores ese miércoles 6 de enero luego de haber tomado conocimiento de la fuerte precipitación y la situación que se vivía en la ciudad, y nos dijo que había procurado comunicarse personalmente con autoridades de la Municipalidad a fin de poner toda la estructura de la repartición a disposición, que no lo había logrado, que sólo había podido contactarse en forma telefónica con el área de Obras Públicas.
Consultado si el Municipio había dado respuesta al ofrecimiento de ayuda realizado, nos decía: “No recibimos solicitud de ayuda, ofrecimos la capacidad operativa de las estructuras de la provincia para afrontar la situación que vivía la ciudad, pero sinceramente no obtuvimos respuesta alguna”.
“Poníamos a disposición del Municipio asesoramiento técnico, camiones y maquinarias, como también personal” indicó.
“Esta situación en Dolores –que no lo hubieran recibido- no es algo que habitualmente ocurra en otros municipios cuando llegamos a ofrecer ayuda” resaltaba, precisando lo extraño que resultaba “no haber podido en conjunto con las autoridades municipales evaluar la situación de emergencia que se vivía”, aunque dijo entender que podrían haber estado ocupados y sobrepasados por la situación.
Al preguntarle con quién había hablado del Municipio, dijo que con Martín Franco, Director de Obras Públicas, porque fue el único teléfono que se le había facilitado para ponerse en contacto. “Le solicité poder juntarnos 10 minutos, incluso reunirnos en la Ruta 63 y las vías, donde permanecí un rato viendo como escurría el agua por las zanjas”. Franco no concurrió, aunque nos aclaró que en ningún momento había manifestado que iba a ir.
“Yo permanecí todo el día en la ciudad, recorrí la zona solo o acompañado con gente de Vialidad” señalaba, “estamos esperando (aún) que nos convoquen” resaltaba. Y agregaba, que había esperado concretar una tarea conjunta, “para poder darle tanto al Municipio como a las áreas respectivas de la Provincia una visión oficial de la situación”.
“Nosotros siempre tratamos de asistir ante la emergencia en forma multilateral, porque entendemos que se trata de situaciones que son difíciles de afrontar en forma particular, donde a veces se cruzan esfuerzos o se malgastan recursos. Ante este tipo de situación es necesario tener una visión integral, para poder abordarla entre todos” indicaba.
Nos contaba también, que había recorrido la zona aledaña a la ciudad, el Canal 9, Canal “A”, toda la zona crítica dado que la lluvia había tenido características similares en la región, saturando la salida al mar, resaltando que se apreciaba la necesidad de limpieza en algunos desagotes o canales que tributan a los de caudal mayor, tareas que consideraba necesario encarar.
Finalmente le preguntábamos sobre otra información sobre un ofrecimiento de colchones desde la Provincia, y nos decía que habían estado en Dolores personal del área de emergencias de Desarrollo de la Comunidad (antes Desarrollo Social), que el ofrecimiento había existido pero que había ocurrido lo mismo que con Vialidad, nadie había contestado.
Como corolario no podemos dejar de preguntarnos quién estaba al frente del Municipio por su responsabilidad, señalar lo insólito e inexplicable que resultó el comportamiento de algunos funcionarios municipales ante la situación de emergencia vivida (bombeadores que recién comenzaron a funcionar a las 8 de la mañana), aunque todo resultaría entendible si se aprecia que muchas áreas de la actual gestión de gobierno han sido cubiertas por personas no capacitadas para esa función, sólo ocupan esos cargos por su condición de militancia política.
Puesto en evidencia que así ocurrió, es de esperar que cuando el Intendente tome vacaciones –como ahora sucedió- deje de alguna forma organizada y distribuida su personalísima forma de conducir el Municipio. (Fuente Diario Compromiso)