El pasado 3 del corriente se produjo un robo en una vivienda de la calle 21 al 300 del barrio San Martín de Madariaga.
Allí, autores ignorados sustrajeron del interior de un placard una importante suma de dinero en efectivo.
El fiscal de turno, Juan Pablo Calderón solicitó el allanamiento de una vivienda luego de recibir algunos testimonios y filmaciones de las cámaras del COM que indicaban que, el autor del hecho, sería un familiar de la víctima.
El juez interviniente ordenó el procedimiento por lo que se allanó un inmueble de la calle 13 bis entre 6 y 6 bis, donde se secuestró una suma de dinero y se notificó al ocupante del mismo, la formación de una causa.
Pero esto es una parte de la historia.
De acuerdo a la fuente judicial, en el mismo día de realizado el allanamiento, el imputado por el hecho se presentó indignado ante la fiscalía local demostrando, en principio, que los dineros secuestrados serían de su propiedad, toda vez que el día anterior había cobrado su salario en la empresa donde trabaja, situación que fue acreditada por el recibo y el testimonio de la encargada del lugar.
También habría podido acreditar que la billetera, igualmente secuestrada durante el allanamiento, es de su propiedad, toda vez que está grabada en la misma sus iniciales junto a la de sus hijos.
De esta manera, se estaría en presencia de una situación injusta ya que la persona imputada sería inocente y la justicia debería resolver no solo la devolución del dinero y de la billetera, sino también evaluar la situación procesal del imputado. (Fuente: El Mensajero de la Costa)