Mar del Plata: Chocó borracho, mató y salió del auto a los gritos diciendo que era abogado

Hay mucho dolor, pero, sobre todo, mucha bronca. Eso es lo que sienten familiares y amigos de Agustín Ledesma (22 años), el motociclista que fue atropellado En la madrugada de este viernes por el conductor de un Chevrolet Ónix en las calles Alem y Alvarado de Mar del Plata.
Es que, según el relato de los testigos, el hombre -se comprobó que tenía 1,4 de alcohol en sangre- salió del vehículo a los gritos diciendo que «era abogado”, mientras el joven que se encontraba tirado en el asfalto ya estaba sin vida.
Bruno (20) es el hermano de Tomás (22), el conductor de la moto que fue atropellado y salvó su vida de milagro, quien conoció cómo fue el trágico siniestro tras hablar con testigos del hecho, cerca de la una de la mañana de este viernes. “Los dos venían por Alvarado y cuando se aprestaba a cruzar con la moto, mi hermano vio una luz de un auto que venía a unos 100 metros, lejos y, en ese segundo, cruzó. Pero el Ónix se apareció de la nada porque venía muy rápido y llegó a tocarle con el paragolpe izquierdo y luego chocó a un 207 que estaba estacionado. Fue tan fuerte que se metió por debajo del auto y le dejó la luneta. Por el choque, Agustín salió despedido y falleció. Mi hermano, que era su amigo de la infancia, vio todo”, relató el joven, en diálogo con 0223.
Pero en medio de la desgarradora escena pasó algo que enfurece a la familia y a los amigos de Agustín, que hace poco había comenzado a trabajar de profesor de educación física y al que muchos conocían y despidieron a través de las redes. “Me dijeron que el conductor –de 23 años- se bajó del auto a los gritos, diciendo que era abogado y que nadie le podía secuestrar el auto. Viendo a los dos chicos en el piso, uno sin vida. No le importó nada”, dijo Bruno.
“Después cayó la familia y le trajo botellas de agua, era como si no hubiese tomado en toda su vida. Y también con una actitud muy prepotente. Querían que no le salga la alcoholemia, pero les salió mal, porque le dio positivo”, aseveró.
Por último, Bruno sostuvo –a contramano con la versión oficial- que los dos chicos tenían su casco puesto: “Agustín lo tenía abrochado pero parece que se le salió. Y mi hermano lo tenía colocado. Se ven en las fotos después del accidente los cascos. Pero el golpe fue muy fuerte.
Imaginate que venía tan rápido que chocó al 207 y estando estacionado se movió como 20 metros. Luego este tipo da marcha atrás para escaparse, pero se le prendió fuego el motor y tuvo que parar. Se ve en el asfalto que no hay signos de frenada, venía como loco. Y el resultado de las pericias me dijeron que van a estar el 30 de diciembre. Mientras tanto hay una familia destrozada y este tipo espera sentado en su casa. Queremos justicia por Agustín”. (Fuente: 0223)