Un flagelo sin solución y que va en aumento. No pocas veces desde estas páginas hemos destacado la necesidad que las autoridades municipales encuentren una solución a la proliferación de perros callejeros:
El tema es peor aún en varios puntos de la ciudad donde los perros directamente atacan a peatones, ciclistas y/o motociclistas.
No esperemos a que ocurra un accidente (ya existen antecedentes en varias ciudades bonaerenses) para que se empiece a buscar una solución.
Que no haya confusión; que no se piense en sacrificios ni nada que empeore la situación de los caninos, que ya de por sí el vivir en la calle no está bueno para ellos. La inacción genera que aparezcan perros muertos por tiros o por veneno.
Como mínimo, que todo perro en la calle posea un bozal, comenzar a identificarlos y asociarlo a su responsable y los que realmente no tengan dueño alojarlos en un lugar acorde, con buenas condiciones, con control natal, sanidad, etc. que de ninguna manera sufran hacinamiento o mal trato. Mal trato es dejarlos en la calle.
