Días atrás, transcurría una madrugada tranquila en la localidad de Gómez, -algo prácticamente usual para esa localidad ubicada al este del partido de Brandsen, en el límite con La Plata- cuando los Oficiales Antonela Bianchi y Jonathan Mandozi, pertenecientes al Puesto de Vigilancia policial, patrullaban las calles del pueblo y los caminos aledaños, como lo hacen habitualmente.
Tras una recorrida de rutina por el vecino barrio Los Bosquecitos, cerca de las 5.00 decidieron desplazarse hasta la ruta provincial 6 para reforzar la vigilancia allí. Se movilizaban con suma precaución, debido a la neblina que cubría la zona, hasta que notaron una figura sobre la banquina de la carretera, algo que le llamó la atención a esa hora.
Con precaución se acercaron y vieron a un hombre con un niño en brazos, quien desesperadamente les solicitaba ayuda: el hijo de su pareja, de 9 años, se había descompensado y no respiraba.
Ante esta situación de urgencia, los Oficiales no lo dudaron y los subieron al móvil para trasladarlos hasta el Hospital de Brandsen. Allí, mientras el Oficial Mandozi manejaba con cautela debido a la poca visibilidad reinante, la Oficial Bianchi recostó al pequeño en el asiento trasero y comenzó a practicarle maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP).
Transcurrieron minutos que parecieron horas y el menor no reaccionaba. Sin embargo, la Oficial no bajó los brazos y siguió trabajando sobre el pecho del niño hasta que poco antes de llegar a Brandsen logró que éste volviera en sí.
Luego arribaron al nosocomio local y, tras las primeras atenciones, el pequeño fue derivado a un centro de mayor complejidad de La Plata. Hoy, luego de diferentes estudios médicos, ya se encuentra en su casa con su familia.
Anoche, Antonela y Jonathan se reencontraron con él, conversaron, se rieron, se sacaron fotos. Para todos fue un momento cargado de emociones luego de la difícil situación vivida.
Hoy, estos Oficiales continúan con las labores cotidianas en la dependencia de Gómez. Se nota en la voz de ambos la satisfacción por haber salvado una vida, algo que no olvidarán por el resto de sus carreras, y por haber puesto en práctica correctamente lo aprendido durante su formación en la academia policial.
(Fuente: https://detrasdelanoticia.com.ar/)