Días atrás encontramos muerto a la vera de la Ruta 57, en inmediaciones del Río Salado, un carpincho adulto con las claras huellas de haber sido atropellado por un vehículo.
Cerca del cuerpo había restos de plásticos como rastros inequívocos de la colisión fatal.
Otro de los peligros son el cruce de la cinta asfáltica de manadas de antílopes o ciervos, principalmente de noche y es debido al gran porte de estos animales, como en el caso de los carpinchos.
Consideramos que este caso es para una permanente precaución cuando transitamos la Ruta 57 porque una colisión puede tener consecuencias muy graves.