El fuerte temporal que azotó la provincia de Buenos Aires con un saldo trágico de, al menos, 13 personas fallecidas, más de una decena de heridos en la ciudad de Bahía Blanca y una serie de consecuencias catastróficas generaron pánico y llevaron a más de 500 pedidos de auxilio en las líneas de emergencia.
Según Cindy Fernández, meteoróloga del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el fenómeno se originó debido a una tormenta severa con ráfagas destructivas.
Aunque estas tormentas no son inusuales en Argentina, esta vez se trató de un sistema gigante que abarcó desde el océano Atlántico hasta la provincia de Córdoba. La combinación de una masa de aire cálida, mucha humedad, inestabilidad atmosférica y un frente frío intenso provocó este evento excepcional.
La experta explicó que las condiciones particulares, incluyendo una cortante vertical del viento, permitieron que las tormentas se organizaran de manera lineal y potenciaran las ráfagas de viento intensas.
Las velocidades alcanzaron más de 150 km/h en el sur de la provincia de Buenos Aires y alrededor de 130 km/h en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
A pesar de ser considerado un caso aislado, los especialistas no descartan la posibilidad de eventos similares en varios sectores del país.
La presencia destacada del fenómeno de El Niño, con un 100% de incidencia, aumenta las condiciones de humedad y las posibilidades de eventos climáticos extremos.