Desde hace tiempo las críticas por la atención en la salud pública de Villa Gesell se hacen oír y en la última semana la crisis se acentuó luego del deceso de Benjamín, un niño de seis años que había sido atendido un día antes de morir en el hospital municipal Arturo Illia.
Benjamín tenía 6 años y, de acuerdo a lo que contó su familia en una primera instancia, fue trasladado al citado nosocomio el día viernes pasado después del mediodía debido a un dolor que padecía en un pie. En ese entonces, además, el pequeño tenía fiebre.
Según relató el padre, durante la atención los médicos le hicieron una placa del pie y le recetaron ibuprofeno. Sin embargo, al día siguiente, el niño tuvo convulsiones y fue llevado de urgencia al hospital, donde finalmente falleció.
“Ahora me tocó a mí”, confesó el destrozado papá de Benjamín al hacer declaraciones a la prensa según describe el medio local Por la 3.
La muerte volvió a recrudecer las críticas contra el servicio de salud pública y generó una movilización hasta la municipalidad que conduce Gustavo Barrera.
Benjamín Romero Limachi era integrante de una familia de la colectividad boliviana de Villa Gesell y su muerte puso nuevamente en tela de juicio la atención de la guardia del hospital Arturo Illia.
Aunque en un momento circuló una versión de que el nene había llegado al nosocomio sin signos vitales, en una entrevista realizada por el portal de noticias MinutoG, el papá de Benjamín afirmó: “Respeten el dolor que tenemos hacia mi hijo. La versión verdadera es esta”.
“Era un nene alegre, tranquilo y muy inteligente», recordó el hombre, quien expuso su preocupación por otros casos de similares características al de su hijo, donde luego de atenciones en la guardia, pacientes que son enviados a sus casas, empeoran o mueren. (Fuente: 0223 – Foto porla3.com)