El pequeño tenía 10 años. La madre, de 26, fue detenida y procesada por abandono de persona. La justicia pedirá indagatorias para determinar qué falló en el sistema de contención estatal.
Pinamar ©.- Un niño con parálisis cerebral falleció el viernes último, luego que la madre lo llevara a la Sala de Valeria del Mar con signos débiles producto de la desnutrición que presentaba.
Fuentes cercanas al hecho dijeron a El Mensajero que el niño de 10 años ingresó a las 15.30 horas al CAPS de la calle Guanca, con aproximadamente 10 kilos de peso; una desnutrición severa. Por tener parálisis cerebral, no podía alimentarse por sí solo.
Por tal motivo, la jefa de pediatría del hospital convocó al personal policial por la situación quienes a su vez informaron a la fiscal en turno, la Dra. Verónica Zamboni, quien resolvió la aprehensión de la madre y procesarla por el delito de “Abandono de persona, agravado por el vínculo, seguido de muerte.”
Los esfuerzos para revivirlo fueron en vano, puesto que el menor ingresó al CAPS con un proceso de paro cardíaco y los profesionales médicos estuvieron 40 minutos con maniobras de reanimación.
La madre imputada es oriunda de Formosa, vive en Ostende desde hace muchos años y tiene dos hijos menores más, de 8 y 2 años, quienes quedaron a cargo de familiares.
En tanto la justicia resolvió tomarle declaración a todos los médicos intervinientes tanto en Valeria del Mar como en Pinamar, porque al no responder el menor a los estímulos en el CAPS se lo trasladó de urgencia al Hospital Comunitario, donde se constató su fallecimiento.
La autopsia realizada esa misma tarde dio como resultado que el menor no tenía lesiones externas ni internas, que indicaran una hemorragia. Además la fiscalía dispuso darle intervención al Juzgado de Paz y al Servicio Local, donde se comprobó que tenía una causa previa por maltrato infantil hacia sus tres hijos.
Otro dato. Fuentes de la causa constataron que el niño, en su historia clínica, presentaba signos de desnutrición severa ya el año pasado, pero no al punto de su estado terminal.
La mujer, de 26 años, quedó a disposición del Dr. Mariano Casaux, juez que subroga el Juzgado 6 de Villa Gesell.
La palabra oficial
Por otra parte, desde Desarrollo Social informaron que la familia era asistida desde hace tiempo y que los sorprendió este desenlace.
“Uno se siente triste como sociedad, como mamá, pudiendo evitarse un montón de cosas” explicó Natalia Rodríguez, Subsecretaria de Desarrollo Social. “Tener un hijo con discapacidad no es fácil, y creo que en esto todos debemos aportar nuestra cuota; debemos involucrarnos mucho más con el tema discapacidad. Teneos un área que lo hace al ciento por ciento como DISCA, pero nos faltan un montón de cosas como ciudad para poder tratar distintas patologías.”
Sobre este caso puntual la funcionaria aclaró que la causa está bajo secreto de sumario. “Sí podemos decir que el nene tenía una parálisis cerebral, que había sido derivado por distintos organismos, por necesidades que tenía el niño como una silla, asistencia alimentaria. La familia en un tiempo se había ido a Villa Gesell, volvieron y fueron asistidos por nosotros. Sabemos que hubo una falla en el organismo del niño, con un peso muy bajo, que derivó en el deceso.”
Sobre la situación de los dos hermanos, Rodríguez manifestó que “están a cargo de los familiares. Ante esto están interviniendo la Escuela Especial, Discapacidad y Desarrollo Social.
“¿Si esto nos sorprendió? La verdad que sí…” sostuvo la funcionaria. “En este caso puntual, más allá que todos los organismos trabajemos en conjunto, siempre de las puertas para adentro de una casa suceden cosas. Y uno no puede estar todo el tiempo dentro de una casa. Uno está a la espera de las visitas que son seguidas, cuando se busca contactar a los padres siempre, cuando no vienen a las entrevistas uno los busca… hay un trabajo. Este niño tenía controles. Pero todo está en investigación, la justicia lo tiene en sus manos y nosotros estamos a disposición.”
“En la diaria trabajamos con muchos niños en conjunto con distintas áreas si están con bajo peso. Trabajamos con un sistema alimentario donde tratamos de proveer lo más que pueda el niño o el adulto mayor. En un país donde la situación es complicada, donde no alcanza si trabaja el padre y la madre, siempre tiene que haber un complemento y un seguimiento. Cuando las escuelas mandan en el cuaderno de comunicaciones decir qué está sucediendo, se encienden miles de alarmas. Y como sociedad es hora que nos replantemos miles de cosas” dijo finalmente Rodríguez.”
(Fuente: https://www.diario-elmensajero.com.ar/)