Un singular homenaje

Todo comienza con Juan Fernando Fontana que estudió en General Belgrano, en el CEPT Nº 1 y se graduó de Veterinario en la UNiCen, en la Facultad de Veterinarias.
Las circunstancias propias de la profesión lo llevaron a trabajar, primero en relación de dependencia y después como profesional independiente, en el establecimiento rural “Las Isletas” de la familia Alzaga, en Pedro Luro, partido de Villarino, provincia de Buenos Aires.
El 10 de julio, cuando regresaba a Tandil, al llegar a Coronel Pringles sufrió un accidente automovilístico cuyas consecuencias, días más tarde le costarían la vida.
En reconocimiento, los titulares del establecimiento y compañeros de trabajos le impusieron su nombre a la manga donde normalmente trabajaba y donde hizo su últimalabor.
El pasado 3 de agosto se descubrió el monolito que lleva una placa con su nombre.
Un singular homenaje a este veterinario de solo 33 años de edad que enlutó con su deceso a familias de nuestro Cuartel V.