Es un convenio con Seguridad Vial de la Provincia y un acuerdo con una empresa llamada Fluxa. Aducen que así se reducirán los choques. Estas rutas suelen ser testigo de una gran cantidad de accidentes, muchos de ellos fatales.
La mayoría de los accidentes que se produjeron durante el último verano ocurrieron en el marco de conductas de riesgo de los conductores y, principalmente, por manejar a velocidades excesivas o realizar adelantamientos en zonas no permitidas. En el último tiempo, estos comportamientos han transformado a las Rutas 11 y 56 en algunos de los correderos más peligrosos de la Argentina.
Esto se potenció por el hecho de que ambas rutas estaban adicionalmente en necesarias obras de ampliación que aun continúan. Las obras generan reducciones de calzada, presencia de residuos, tierra y movimiento de camiones y equipos pesados.
Así, el municipio de General Lavalle ha tomado la decisión de iniciar acciones que según sostienen oficialmente son para progresivamente reducir drásticamente los incidentes. A partir de un convenio con la Dirección Provincial de Políticas y Seguridad Vial de la provincia de Buenos Aires y mediante un contrato con la empresa de seguridad vial Fluxa, el municipio inició un programa de Concientización y Fiscalización en los amplios tramos de estas rutas que cruzan su territorio.
Así, implementó varios puntos de control electrónico de tránsito mediante radares. Estos puntos se encuentran principalmente en las Rutas 56 (a la altura del km 22) y 11 (km 275, 285, 300, 324 y 329). Allí se fiscalizarán, en forma aleatoria y rotativa, tanto la velocidad de los vehículos como los adelantamientos.
Todos los puntos de control se han elegido en función de la peligrosidad específica de estos tramos y teniendo en cuenta los antecedentes de accidentes en el lugar.
Con la experiencia y las estadísticas de los años anteriores en mano, se espera que sea notable la reducción progresiva de los accidentes pero, por sobre todo, las conductas de riesgo de los conductores que los generan. Así lo ha demostrado la aplicación de estas mismas tecnologías en otros países del mundo. Como referencia brindada por la empresa Fluxa, se puede tomar el caso de España, donde en algo más de 10 años se redujeron de 7.000 a 1.800 los muertos anuales en accidentes de tránsito. (Fuente: Entrelíneas)