Un remisero de 46 años, fue condenado a un año de prisión en suspenso por abusar sexualmente de una menor de 14 años en Villa Gesell, en un hecho ocurrido el 17 de septiembre de 2024. La sentencia, dictada por el juez Jorge Martínez Mollard del Juzgado en lo Correccional Nro. 2 de Dolores, se resolvió en un juicio abreviado acordado entre la fiscal Verónica Zamboni, el defensor Jorge Luquet y el acusado.
Según informó Diario Compromiso de Dolores, el 17 de septiembre de 2024, el remisero engañó a la adolescente para que subiera a su Chevrolet Corsa con la promesa de ayudarla a conseguir un empleo. Tras un breve recorrido, detuvo el vehículo en un lugar apartado, donde intentó desabrocharle el pantalón y la tocó en sus partes íntimas sin su consentimiento, mientras le decía que era ‘chica para conseguirle trabajo’. Además, le ofreció llevarla a Mar Azul y le prometió comprarle lo que quisiera, con intenciones de abusar de ella. La menor, atemorizada, le mencionó que debía ir a la escuela y logró bajar del auto para alertar a las autoridades del colegio.
La denuncia fue presentada por el padre de la víctima, quien relató que su hija le contó lo sucedido y mencionó que conocía al hombre, con quien había intercambiado números de teléfono tras consultarle sobre posibles trabajos. Además, señaló que el hombre continuó enviándole mensajes por WhatsApp, diciendo: «podes salir más tarde para ver un trabajo de limpieza…». La madre de la menor confirmó que el acusado, un remisero, había trasladado a su hija previamente y que esta le había preguntado por oportunidades laborales.
La investigación, a cargo de la Sub-DDI de Villa Gesell, permitió identificar al acusado, su domicilio y el vehículo utilizado, que fue secuestrado junto con el celular desde el cual se comunicaba con la víctima. Las pruebas, sumadas a los testimonios, fueron consideradas suficientes por el juez Martínez Mollard para acreditar la autoría y la materialidad del delito.
Además de la condena, el juez impuso al hombre de nacionalidad paraguaya y residente en Mar Azul, reglas de conducta por dos años, incluyendo la prohibición de acercarse o molestar a la menor y su familia en cualquier circunstancia. (Fuente: El Mensajero de la Costa)
