Con la detención confirmada de los tres acusados de abusar sexualmente a una mujer en un descampado de Miramar y a la espera de las pericias a los celulares secuestrados que se hará el viernes, la fiscal Ana María Caro aguarda la pericia química ordenada para saber si las muestras tomadas permiten hacer un cotejo de ADN con las extracciones que avalaron los imputados.
La titular de la Fiscalía Descentralizada de General Alvarado le confirmó al portal web de noticias 0223 que se ordenaron esas pericias y a partir de la incorporación de los resultados al expediente se determinará la posibilidad de hacer el cotejo. “El mismo sería con las muestras que se les extrajo para cotejar ADN ya que también se les extrajo sangre para pericias de alcohol y tóxicos “, dijo.
Tal como se informó, los tres albañiles de 20, 23 y 27 años que fueron aprehendidos el domingo a la noche luego de que un grupo de vecinos atacara a piedrazos e incendiara la cabaña donde estaban parando en un intento de “linchamiento” dieron versiones exculpatorias en su única presentación en Tribunales.
Acompañados por el abogado penalista Mauricio Varela, todos dijeron que no conocían a la mujer, que no estuvieron en el lugar de los hechos y consintieron que se les extraiga sangre para cotejar. Además, entregaron de manera voluntaria sus celulares: pudieron hacerlo con dos equipos porque el restante fue destrozado o sustraído durante el ataque de los vecinos.
Más allá de esas versiones, la fiscalía sostuvo que existieron algunas contradicciones en sus dichos y le pidió a la Justicia de Garantías que convirtiera la aprehensión en detención. El pedido fue confirmado por el Juez Juan Tapia y los imputados quedaron alojados en el complejo penitenciario de Batán.
Con relación a la posibilidad de hacer un reconocimiento en rueda o mediante fotografía, Caro dijo que eso no es posible por el momento y que la víctima de 39 años sigue con tratamiento psicológico y psiquiátrico. “Está inestable y hay que esperar que salga del estado en que se encuentra para poder ampliar la declaración y ver si puede reconocer. En el momento de la denuncia no pudo decirlo, pero si los pudo describir”, agregó.
La mujer si reconoció como propio la prenda interior que se recuperó del descampado ubicado a doscientos metros de la casa de los imputados y de la vivienda del cuarto sujeto al que golpearon y robó la turba durante los incidentes. Tal como se informó, por los destrozos provocados, las lesiones y los robos denunciados no quedó ningún detenido.
El abogado defensor Varela sostuvo que sus clientes vinieron a construir unas cabañas hace dos semanas y contaron que luego de salir a comprar al mediodía algo para comer se quedaron dentro del lugar donde paraban. “La única explicación que encuentran a la acusación es que paran en un lugar ubicado a doscientos metros del lugar del abuso y que la víctima refirió que fueron tres los agresores, pero no son ellos”, dijo el profesional. (Fuente: 0223)