Los increíbles detalles del robo a un country de Brandsen: comieron, tomaron y hasta se probaron ropa

Amagaron con llevarse secuestrado a un menor y sustrajeron un millón de pesos, 23 mil dólares y prendas. Los delincuentes sorprendieron a la familia mientras dormía. Portaban armas con silenciadores y chalecos antibala

Como informáramos ayer, al menos cuatro sujetos armados, con el rostro cubierto y portando chalecos antibala asaltaron el pasado jueves, por la madrugada, una vivienda emplazada en el interior de un barrio cerrado de la localidad de Brandsen.

Se trata del country denominado “Campos de Roca II”, ubicado sobre la ruta provincial 2, a la altura del km 65. El perímetro de este complejo habitacional privado fue vulnerado alrededor de las 3 de la mañana por delincuentes dispuestos a todo con tal de cumplir su objetivo de escapar con un cuantioso botín. Incluso a secuestrar a un menor de apenas dos años.
Según expusieron las víctimas a la policía los sujetos actuaron como si se tratara de un grupo táctico.
Mientras uno impartía órdenes, otro se abocó a sembrar pánico y terror con distintas frases e improperios para poder tomar el control de la situación y los restantes se dedicaron primero a reducir a los integrantes de la familia y luego a revisar cada rincón de la vivienda en busca de objetos de valor.
Para quebrar la voluntad de la familia no sólo emplearon el efecto sorpresa sino también fuertes amenazas y descripciones sobre la situación que estaban viviendo.
Luego de ingresar a la casa por una ventana actuaron de forma sigilosa hasta que llegaron a los dormitorios. Tras despertar de forma abrupta al dueño de casa, a su esposa y a sus tres hijos, inmediatamente comenzaron a amenazarlos con las armas que portaban mientras aseguraban que “nada podía hacer para evitar el asalto” ya que tenían la zona “liberada”.
No sólo los intimidaron las armas sino que también el despliegue táctico que realizó la banda. Según las víctimas, todos estaban provistos de armas con silenciadores, chalecos antibalas y barbijos.
Con esta abrumadora puesta en escena el sometimiento psicológico fue inmediato y a los damnificados no les quedó otra opción que revelar dónde tenían sus ahorros.
Así, en cuestión de minutos, los individuos lograron apoderarse de un millón de pesos y 23.000 dólares en efectivo que había en la vivienda. Todo apuntaba que la pesadilla terminaría en ese momento. Pero los malvivientes aún no habían saciado su sed de robo.
Continuaron revolviendo la casa en busca de objetos de valor y hasta se tomaron la licencia de tomar alimentos de la heladera y de probarse la indumentaria del dueño.
Una vez que dieron vuelta todos los muebles hasta conformar un cuantioso botín decidieron subir aún más el nivel de violencia.
Convencidos de que a los dueños aún les restaba entregar más valores, comenzaron a amenazar al matrimonio con que se llevarían secuestrado a su hijo menor.
Tras varios minutos de tensión los sujetos desistieron y se terminaron escapando con todo lo que robaron dentro de un bolso de uno de los hijos del matrimonio”, dijo a uno de los investigadores.
En el caso intervino la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Descentralizada de Brandsen que dispuso una serie de medidas tendientes a identificar a los delincuentes. (Fuente: Detrás de la Noticia)